La lactancia materna es la intervención más costo/efectiva que existe contra la desnutrición
La lactancia materna es la intervención más costo/efectiva que existe contra la desnutrición
08/11/2016 No hay comentarios en La lactancia materna es la intervención más costo/efectiva que existe contra la desnutriciónEnfocarnos en la alimentación es fundamental porque de un acceso suficiente y oportuno a esta, sobre todo durante los mil primeros días del bebé, depende el logro de todos los objetivos de desarrollo sostenible.
Como parte del panel “Lucha contra el hambre”, que se realizó en el marco de la IV Conferencia Académica “Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Balance y perspectivas al 2030”, reconocidos expertos del Consorcio de Universidades difundieron sus recientes investigaciones enfocadas a cumplir con el objetivo “Hambre cero”, que busca poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y mejora de la nutrición, y promover la agricultura sostenible.
Estuvieron a cargo del panel los especialistas Silvana Vargas Winstanley, por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Theresa Ochoa Woodell, por la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Arlette Beltrán Barco, por la Universidad del Pacífico, y Fernando Eguren López, por la Universidad de Lima, quienes explicaron que, actualmente, para luchar contra el hambre en el país, el reto consiste en “tratar de establecer puentes entre los objetivos de desarrollo sostenible” porque el logro de todos los objetivos depende del acceso a la alimentación, señaló Silvana Vargas, quien también dijo que es muy importante el acceso a los alimentos en la cantidad suficiente y oportuna, y que la escasez de alimentos está muy vinculada con las políticas públicas.
En esa misma línea, Theresa Ochoa explicó que debería priorizarse la nutrición en los niños, porque uno de cada cuatro niños menores de cinco años tiene desnutrición, y esta se encuentra vinculada a la mortalidad y morbilidad infantil “La desnutrición contribuye con el 40% de muertes de niños en el mundo”, además, los niños desnutridos los dos primeros años de vida tienen menos coeficiente intelectual que los que están bien alimentados. Agregó también que “la lactancia materna es la intervención más costo/efectiva que existe contra el problema de la desnutrición, porque es el mejor nutriente que la naturaleza ofrece al bebé”, por eso es necesario que sepamos cuánto estamos trabajando en educar a las mamás y eliminar sus conocimientos erróneos.
Por su parte, Fernando Eguren dijo que es importante analizar la producción de alimentos desde dos enfoques: el territorial y el intersectorial y afirmó que “los recursos naturales, como la tierra, deben estudiarse para saber cómo estamos, qué está ocurriendo”, porque actualmente estamos perdiendo suelos y necesitamos más información sobre este proceso, asimismo, debemos saber qué se está dejando de producir y que producción está reemplazando este sembrío, entre otros detalles más locales.
Dos conceptos muy resaltantes en la alimentación fueron tratados por Arlette Beltrán quien destacó que la obesidad y el sobrepeso son dos conceptos muy poco estudiados en nuestro país, a pesar de que afectan a más del 60% de los peruanos “Se han explicado los factores en las investigaciones y hubo esfuerzos por ver el diseño e implementación, pero no el impacto”. En estos temas hay muchas falencias que se deben investigar para conocer la realidad del Perú, remarcó.
En ese sentido, explicaron que preguntarnos cómo estamos generando conocimiento sobre estos temas, quién los usa, cuáles son las brechas de conocimiento, qué necesidades priorizar como región, estamos partiendo de la heterogeneidad para trabajar este tema, por qué no estamos llegando a la Amazonía, por qué no tenemos investigaciones de interrelación entre las causas y las consecuencias o del impacto de las intervenciones, los programas contra la desnutrición pueden terminar generando sobrepeso, cuántos análisis regionales sobre el tema estamos haciendo, estamos haciendo un análisis integral de los ODS, qué nos falta hacer en obesidad y sobrepeso, cuánto sabemos de los efectos de la lactancia materna, cómo mejorar la alimentación durante la ablactancia, qué más sabemos sobre la importancia de los mil primeros días del bebé (desde el embarazo), estamos desarrollando proyectos que combinen macronutrientes con micronutrientes, cómo se están alimentando los niños de las poblaciones vulnerables, qué competencias se están dando por el uso de los suelos y del agua, qué opciones tecnológicas tenemos, revalorizamos los conocimientos tradicionales o repotenciamos la tecnología agrícola, será bueno utilizar la nanotecnología, quiénes la controlan, estas personas pueden definir qué consumimos o que no, son algunas de las líneas de investigación que aún nos falta explorar más y que es necesario profundizar para entender la dinámica de los factores que generan la alimentación insuficiente o inoportuna en el país.
Retos del Consorcio
Los expertos señalaron también que el Consorcio de Universidades tiene muchos retos en la actualidad y de cara al 2030.
Silvana Vargas dijo que “debemos aspirar a que ya no sea necesario que las universidades se deban reunir para dialogar” pero, mientras tanto, el Consorcio tiene una responsabilidad importante que es contribuir con la reducción de la brecha que existe entre la academia y las políticas públicas. Asimismo, las universidades tienen el deber de formar talentos comprometidos con el cumplimiento de estos objetivos de desarrollo sostenible. También es importante que haya un observatorio de avances para se sepa qué se está produciendo, porque erradicar el hambre no es un acto de compasión, sino de justicia, aclaró.
Por su parte, la necesidad del trabajo multidisciplinario en las universidades, es decir, realizar trabajos de un mismo tema desde las diferentes carreras, es fundamental, indicó Theresa Ochoa. La especialista recomendó que se involucre a los alumnos en el desarrollo de estas investigaciones porque los alumnos, además de la capacidad, tienen el tiempo suficiente disponible, y que estas deben procurar tener una competencia internacional y recibir la contribución de las universidades de provincias, las cuales se podían lograr mediante alianzas.
Finalmente, Fernando Eguren afirmó que “hay una insuficiente presencia de la universidad en la sociedad”, porque lo que se discute en los medios de comunicación no da ganas de leer, ya que no tocan los temas importantes para el país. El Consorcio podría convertirse en un orientador, en este sentido, puntualizó.
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